Señalan al sector financiero, salud, campo y educación, como fuente de empleo

La recuperación de puestos de trabajo que acompañó en 2021 al fuerte rebote económico, que superó el 10%, tuvo características muy dispares. Por un lado, hubo un proceso de “precarización” laboral, con empleos informales creciendo en mayor magnitud que los registrados privados, y con algunos sectores más privilegiados por la salida de la pandemia, como la construcción, la industria o el comercio que recobraron la mayor parte de lo perdido durante la crisis sanitaria.

La pregunta que sobrevuela entre expertos, consultoras y el propio Gobierno es qué potencial de creación de empleo habrá para este año, ya con la mayoría de los sectores acoplados a una recuperación de la actividad que se espera más moderada, y con sectores que fueron muy castigados por la pandemia que ahora tienen la posibilidad de tomarse “revancha”.

Para Matías Ghidini, especialista en mercado laboral y general manager de la consultora Ghidini Rodil, “las oportunidades de creación de empleo genuino están en pocos sectores en general. Superada la pandemia y en contexto de recuperación general de la economía siguen siendo pocos los sectores que generan demanda real de empleo privado de calidad”, mencionó en diálogo con Infobae.

“A la cabeza -enumeró, está el sector de tecnologías de la información, que comercializan productos y servicios. Lo interesante es que cruza distintos sectores y genera oportunidades en el sector financiero, de salud, campo o educación. Todos los sectores de ese grupo atraviesan un proceso de digitalización que crea empleo y pide mayormente perfiles con cierto conocimiento de esos sectores en particular”, agregó Ghidini.

En ese sentido, mencionó el especialista que en el sector de salud hay posibilidades de creación de empleo “en laboratorios y servicios como transporte, o ciertos institutos de salud. Ahí siempre hablamos de la escasez de enfermeros. En la Argentina faltan al menos 50 mil, no es un fenómeno de la pandemia, siempre fue así. En tecnología faltan entre 5 mil y 10 mil puestos de trabajo”, detalló.

“Para el caso de la agroindustria, es un sector bien posicionado, más que nada en zonas rurales o de trabajo, no tanto en la Ciudad de Buenos Aires. Y también en el sector de energía, más de nicho quizás, en rubros como energías renovables o minería. Son los principales lugares con demanda genuina de empleo, mientras que en el resto puede haber situaciones puntuales de compañías con mayores posibilidades de tomar empleados”, concluyó Ghidini.

Objetivo del Gobierno

En referencia al sector particular de salud, en que Ghidini explicaba que hay un faltante histórico de empleados de enfermería, el martes pasado el presidente Alberto Fernández adelantó que el Gobierno trabaja en un proyecto de ley “que establezca un sistema integral de cuidados con perspectiva de género que permitirá crear más de 200.000 puestos de trabajo para quienes cuidan a más de un millón de personas que necesitan de esos cuidados”, dijo.

El jefe de Estado mencionó que “todas y todos necesitan ser cuidados en algún momento de sus vidas, en la primera infancia y en la ancianidad, también en circunstancias de enfermedad o de necesidades especiales” y que “la desigual distribución del trabajo de cuidado es el corazón de las desigualdades entre los géneros”.

Para el economista especialista en análisis sectorial Santiago Manoukian, “hasta ahora por la pandemia los sectores más postergados fueron los de servicios presenciales, gastronomía, turismo, transporte, entretenimiento y van a seguir siendo beneficiados por las menores limitaciones a la circulación”, mencionó.

Además, el analista habló de lo que llama la “revancha del consumo”, es decir gastos que estuvieron postergados por la pandemia, en que se privilegiaron los bienes por encima de los servicios. “Los patrones de consumos son cada vez más parecidos a los de la pre pandemia”, aseguró Manoukian.

También ponderó sectores con potencial de recuperación como “textil o calzado, que están vinculados a la mayor circulación y reuniones sociales. Hay un segundo grupo que son los sectores protegidos, que pueden importar como indumentaria y calzado, pero también juguetes y muebles por la sustitución de importaciones”, continuó el economista.

Otro factor a tomar en cuenta son aquellos rubros con salida exportadora. “Otra ventaja es cuán posicionados están esos sectores o no en el panorama exportador. Ahí podemos ubicar a algunos como el agropecuario, economías regionales, químicos o de pickups, en un contexto de precios internacionales al alza y buena demanda”, afirmó Manoukian. “El riesgo para estos sectores es eventualmente de mayores controles locales que puedan limitar ese vuelo”, dijo.

Por último, enumeró a la construcción, al que definió como un sector que genera empleo de manera rápida, sin consumir divisas y a nivel federal. “Los números de licitaciones vienen muy bien y ya duplican a los del año pasado. Hay incentivos para aumentar la oferta y hay indicadores que así lo demuestran. El precio en dólares de la construcción sigue siendo competitivo”, dijo.

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